Alfabeto templario


Este alfabeto pudo ser utilizado por los freires con la intención de ocultar sus transacciones comerciales de miradas no autorizadas, aunque no se descarta que también pudiera ser un medio de comunicación entre los iniciados de la orden.
La existencia de la W en un alfabeto latino y su reproducción en textos masones del XIX levantaron dudas a cerca de su autenticidad. No obstante parece ser que existen documentos del siglo XII que lo utilizan y que la w puede tratarse de una especie de contraseña o símbolo supletorio.

Mangonel

Un mangonel era un tipo de catapulta o arma de asedio usada en medievo para lanzar proyectiles a los muros de los castillos.
No eran muy precisos pero eran capaces de soltar proyectiles hasta unos 400 metros de distancia. El mangonel no tenía la exactitud o el alcance de un trabuquete o trebuchet.

Origen

El mangonel es descrito como una versión medieval de la catapulta de la antigua Roma apodada onagro, debido a la fuerza con que se descarga similar a como lo hace una mula. Es una catapulta con un único brazo de torsión que tensa la cuerda donde está sujeto el proyectil. Un mecanismo similar y quizás más antiguo era apodado el Escorpión debido a su semejanza con la cola y los efectos de la picadura de este.

La fuerza del onagro proviene de la tensión de sus cuerdas retorcidas, similar a la balista, exceptuando que un onagro tiene sólo un brazo mientras la balista tiene dos. Los romanos mejoraron enormemente la maniobrabilidad del onagro añadiendo ruedas a su base. Las ruedas y por tanto su peso más ligero facilitaron su movilidad.

La palabra mangonel proviene de la palabra griega magganon, que quiere decir "ingenio de guerra", pero fue primeramente usado en los asedios medievales. El tipo exacto de máquina descrito con el nombre de mangonel es todavía motivo de discordia.


Uso en combate
Los mangoneles sueltan pesados proyectiles desde la cuchara o de una cuerda suspendida al final del brazo. La cuchara era raras veces utilizada debido a que sus usuarios sabían que con la cuerda era mucho más eficaz.
En el combate, los mangoneles arrojaban rocas, objetos ardientes (u ollas repletas de material inflamable que creaban una bola de fuego al impactar), o cualquier cosa que estuviera a mano hacia los atacantes y defensores. Uno de los tipos de proyectil más inusual eran los muertos, y a menudo cadáveres de animales o personas parcialmente descompuestos. Estos eran usados para espantar a las fuerzas defensivas, bajar su moral, y con frecuencia extender la enfermedad en el sitiado.

Esta táctica a menudo se demostraba eficaz haciendo escasear los alimentos, que normalmente eran de baja calidad o pudriéndolos, combinado con el apretado espacio habitable de los defensores, la higiene pobre, y las infecciones de las alimañas (que los hacía a su vez portadores de enfermedades) obtenían el resultado ideal para la extensión de las afecciones.

Además de posicionarlos en los castillos enemigos para los asedios, el mangonel finalmente también fue adaptado para proporcionar cobertura a las tropas sobre el campo de batalla. Esta táctica fue primeramente concebida y empleada por Alejandro Magno.

A pesar de su baja precisión, la versatilidad y la maniobrabilidad del mangonel aseguraron que fuera la catapulta de asedio más popular utilizada durante la edad media.

Zanfona o Zanfonía


La zanfona es lo mas parecido a un violín mecánico en el que varias cuerdas, vibran por fricción de una rueda enresinada que está en la caja de resonancia y que gira gracias a una manivela.

Las notas cambian al presionar las teclas de un teclado dotado de unas espadillas que acortan la cuerda melódica.
La zanfona común tiene dos o tres cuerdas melódicas o cantantes, de las que se obtienen varias notas (alrededor de dos octavas de un piano), y dos o tres bordones a los lados, que emiten una sola nota (generalmente más grave). Esta nota sostenida independiente de la melodía es la que le ha valido el sobrenombre de gaita zamorana o de pobre, debido a la nota sostenida o bordón de la gaita, y debido a esta particularidad es intercambiable por la gaita en muchos estilos de música popular, especialmente en Francia y Hungría. Las zanfonas actuales pueden llegar a tener 23 cuerdas, agrupadas en cuatro categorías: melódicas, bordones, rítmicas (o trompetas) y simpáticas (que vibran sin necesidad de tañerlas porque entran en resonancia).

La zanfona apareció en Europa Occidental hacia el siglo IX. Su origen podría estar en España o tal vez en Oriente Próximo. En sus formas más antiguas se usaba en la música religiosa medieval.

CIUDADELA DE HUE (Vietnam)


Está en la ciudad vietnamita de Hue, capital de la provincia de Thue Thien, junto al río Song Huong o río del Perfume.
Su perimetro es de 10 kilómetros y tres de sus lados son rectos, estando el cuarto ligeramente redondeado para adaptarse a la curva del río.

La muralla se hizo de tierra, pero después se recubrió con una capa de ladrillos de 2 m. de espesor. Contiene diez puertas fortificadas, a las que se accede a través de puentes sobre el foso, el cual tiene forma de zig-zag de unos 30 metros de ancho y 4 de profundidad. En la esquina norte de la ciudadela se encuentra el fuerte de Mang Ca, utilizado todavía hoy como base militar.

En su interior otro gran espacio amurallado que es la Ciudad Imperial. La zona comprendida entre las dos murallas es la Ciudad Cívica y dentro de la Ciudad Imperial se desarrollaban las funciones oficiales del emperador.
El interior de la Ciudad Imperial engloba preciosos templos y pabellones restaurados, tambien la zona de la Ciudad Púrpura Prohibida, que quedó arrasada en la guerra de Vietnam y en la que actualmente se trabaja en labores de restauración.

CASTILLO DE BUTRON (BILBAO)


Se remonta al siglo XI, fecha en la que se construyó una torre típicamente medieval sobre la antigua casa de los Butrón, fundada por el Capitán Gamíniz en el siglo VIII en la Anteiglesia de Gatika, sobre el peñascal de Ganzorri o Gantzurritz

El castillo de Butrón constituye uno de los edificios-fortalezas más destacados de Vizcaya. La impresionante visión de este edificio elevándose hacia el cielo le otorga un aspecto impactante. Toda la obra es de grandísima solidez como así lo demuestran sus muros de 13 pies de espesor. Destacan dos cubos circulares de gran grosor y con multitud de vanos. La torre del Homenaje, los chapiteles y los garitones aportan al edificio un matiz decorativo. La torre del homenaje data del siglo XIX, y se eleva por encima de todo el edificio.


El castillo es una preciosa construcción realizada en piedra labrada y trabajada. Gracias al color de su piedra, se aprecia de forma clara la parte más antigua. El esfuerzo artístico se manifiesta en sus detalles decorativos que dotan al conjunto de una enorme belleza.

Se encuentra rodeado por un amplio parque con especies botánicas, lo que le da un aspecto paradisíaco. Está enmarcado en un bosque de robles junto a un pequeño río que va a desembocar a Palencia. Todo esto, unido a su forma propia que recuerda a los palacios centroeuropeos, le otorga un aspecto de palacio sacado de un cuento.

GUARDAR LAS FORMAS EN LA MESA


... Recuerda limpiarte la boca antes de beber del vaso.

Era uno de los consejos que en el tardío 1200 un anciano, daba a un joven que quería figurar entre la alta sociedad de la época.

El consejo aún en regla y que ha pasado indemne el curso de los siglos.
De hecho, ya en el Medioevo se codifican una serie de reglas de buena educación en la mesa teniendo en cuenta que la preparación de la mesa consistía en una tabla con dos caballetes, y dos manteles que la cubrían.

Por cada comensal se colocaba un cuenco de cerámica o madera envejecida donde se servía la sopa o cualquier otro plato a base de caldo.
Un segundo plato llano se metía bajo el cuenco, y podía ser de cerámica o de madera; en algunos casos se utilizaban platos hechos de un pan especial llamado Mense (de aquí la palabra española "mesa") y para terminar, se servía una cuchara, y correspondía al comensal traerse un cuchillo.

Cada dos personas se colocaba un jarro del cual beber.
Poner la mesa, era muy diferente de lo que actualmente definimos como lo mínimo indispensable para poder comer.
Así mismo el tenedor nace en Venecia en el tardío s.XIV, mientras que el cuchillo se coloca junto a cada comensal sólo a partir del s. XVII.
El mantel ya se conocía y utilizaba, pero era la guinda sólo en la mesa de los más ricos.

Con este tipo de preparación, era necesario conocer un mínimo de buenas maneras para no poner a los comensales en un aprieto.

Es por esto que nace así el llamado "tratado de las buenas costumbres", donde las reglas más importantes eran:
* No se puede hablar con la boca llena, y se debe masticar en silencio sin que se vea lo que tienes en la boca
* Límpiate la boca antes de beber, para no molestar a tu vecino que se servirá en las mismas copas
* No te limpies las manos en la chaqueta o en el mantel, sino en la servilleta o lávalas en el aguamanil.
* No te limpies los dientes con el cuchillo y no emitas ningún ruido desagradable que pueda provocar asco a la persona que se sienta junto a ti.
* No cojas la ración más grande y no revuelvas en las porciones ya cortadas buscando la más exquisita.
* Pon atención en no manchar tu vestido ni el de los demás comensales.
* No estropees la servilleta ni la uses para hacer nudos, úsala para limpiarte la boca y las manos.

Estas recomendaciones de buenos modales, que en gran parte se pueden aplicar todavía hoy, nos recuerdan que ciertos comportamientos resultaban desagradables también en el siglo XIII.

Las mismas reglas de buena educación vienen descritas en el Menanger de Paris escrito en el S. XIV, donde un marido enseña a su joven esposa a mantener con decoro la casa, a cocinar y a poner la mesa como es debido.

Este cuidado por las buenas maneras demuestra por tanto que la Edad Media no es una época donde se preparaban suntuosos banquetes para regocijarse alegremente y para atiborrarse de carne y de caza sin un mínimo de decoro, sino que eran eventos bien codificados, donde el modo de presentarse y de comportarse eran tan importantes como lucir un buen vestido.

“Fantasiant” el cortometraje de Capella de Ministrers



Hace unos meses hablamos de “Fantasiant, música i poesia per a Ausiàs March“ el último disco de Capella de Ministrers y ahora nos llega la noticia de la próxima aparición de un cortometraje “Fantasiant“, que tiene como protagonista a Ausiàs March y que ha sido rodado íntegramente en Valencia y en sus alrededores.

Esta producción relata una historia de amor entre una joven pareja de la actualidad. El argumento intenta reproducir, desde la ficción y en un ambiente radicalmente contemporáneo, la relación que el poeta valenciano mantuvo con su segunda mujer, Joana Escorna. De esta manera, Capella de Ministrers ha querido mostrar la vigencia actual de la poesía de Ausiàs March en una apuesta visual que fusiona disciplinas artísticas como la música y la poesía. El cortometraje además se incluirá dentro de un documental con el mismo nombre.

Otra prueba más que la música antigua está de actualidad y que es perfectamente compatible con lo contemporaneo.

Enhorabuena por la iniciativa, mientras esperamos el cortometraje, aquí va un pequeño avance.



Fuente: aquí

El bufón medieval


El bufón es un personaje que se suele identificar con la Edad Media aunque lo cierto es que siempre existió. Todo apunta a que su origen hay que buscarlo concretamente en Susa (Asia) y en Ecbatana, más tarde en Egipto.
Séneca, Marcial y Suetonio hacen referencia a los bufones romanos,incluso en Pompeya se han descubierto pinturas con bufones.

El bufón era un artista que solía estar al servicio del público o de un señor, que lo mantenía, para que amenizase su vida cotidiana.

Los bufones medievales cobran un gran protagonismo y a partir del siglo XV ser bufon significará subir de rango a Oficial.
Geoffroy,fué bufón de Felipe V El Largo, rey de Francia y Navarra.
También lo fué Rollet , bufón de Felipe de Valois.
Rabelais nos cuenta anécdotas del bufón Seigni.También hubo bufones muy fieles fieles a sus señores, como Arcemalle, bufón de Juan El Bueno que, cuando éste fue desterrado le acompaño en su destino.

Centrandonos en la Edad Media, los bufones mas notables habría de destacar a Thony; Chicot en la Corte de Enrique III; Brusquet; Triboulet " El loco prudente " ( segun Rabelais ), bufón de Luis VII y de Francisco I. y podriamos incluir tambien a Atila que tenia su propio bufón.
Todos los artistas incluidos los juglares tenían diversos cometidos pero el bufón su función principalmente era hacer reir,posiblemente fuese muy importante en un mundo como el medieval, lleno de pleno de silencio,en el que la seriedad y tristeza con una fortísima dosis de influencia eclesiástica, constituía un poder paralelo al político civil.

CASTILLO DE TORIJA (GUADALAJARA)



El municipio de Torija está en la parte oeste de la provincia de Guadalajara. El castillo se sitúa en lo alto de un cerro formado por el valle donde discurre el arroyo Torija, arroyo que da nombre también al municipio y al castillo.

En su planta actual la fortaleza data del S. XV y fue obra de la familia Mendoza que, desde su llegada a Castilla, estuvo vinculada a Torija y a los pueblos de alrededor. Es de planta cuadrada y está hecha con piedra caliza de la Alcarria. Tiene tres cubos cilíndricos y una esbelta torre del Homenaje, donde en sus tiempos se alojaban los señores del castillo. En su interior hay un patio de armas que tuvo un pozo con agua en el centro. Dejó de ser habitada a finales del S. XVI y sólo en ocasiones excepcionales fue usada durante el XVI para albergar a reyes Carlos V o Felipe II y a visitantes ilustres.

En sus muros se hicieron fuertes las tropas mandadas por Juan de Puelles,(referido a los navarros) en una de sus incursiones por la Alcarria. Aquí resistieron durante siete años las embestidas de las tropas de los Mendoza y del arzobispo de Toledo.

En el siglo XIX, con la guerra de la Independencia, el castillo fue prácticamente destruido. Posteriormente, el edificio fe siendo restaurando parte por parte. A finales del siglo XX, se derrumbó una de las estructuras de los ángulos pero ya está restaurada.

La restauración de la Dirección General de Bellas Artes en los años sesenta y de la Diputación de Guadalajara más recientemente, ha posibilitado la recuperación de la antigua prestancia y caracter de esta fortaleza, que hoy luce entre las más bonitas de la provincia alcarreña.

En 1995, el castillo acogió entre sus muros, concretamente en la torre del Homenaje, una recopilación de los aspectos más importantes del premio Nobel de Literatura Camilo José Cela y a su libro Viaje a la Alcarria. Desde entonces, se encuentra ahí un museo dedicado a Cela, autor de títulos como La familia de Pascual Duarte o La Colmena.

Hoy en día, está totalmente restaurado, es de propiedad municipal y alberga un museo y es sede de actos culturales.



El legado de la Castilla medieval (España)



La fecha de 1474 tiene un valor simbólico por cuanto traza, dentro de la inevitable periodización de la historia, la frontera entre los tiempos medievales y los modernos. Pero el contraste, al menos en apariencia, es aún mayor si tenemos en cuenta que el reinado de Enrique IV, último monarca de la Castilla medieval, se caracteriza por el caos y la anarquía, en tanto que el que le siguió, es decir, el de los Reyes Católicos, destaca por todo lo contrario, pues, como diría años más tarde el cronista Fernández de Oviedo, "aquel fue tiempo áureo y de justicia".

Ahora bien, las cuestiones que hubieron de afrontar los Reyes Católicos eran una herencia de la época anterior, ya fueran los intentos para construir una monarquía fuerte y vigorosa, la tradicional pugna con los islamitas, el conflicto con judíos y conversos o la proyección marítima hacia el Atlántico. En definitiva, las premisas del glorioso reinado de los Reyes Católicos se venían gestando desde tiempo atrás, por más que no se concretaran de manera definitiva hasta la época de Isabel y Fernando.
Los Reyes Católicos dieron pasos decisivos en orden a la edificación de un Estado moderno. No obstante, su labor no partió de la nada. Antes al contrario recibieron un importante legado del pasado, tanto en el terreno doctrinal como en el de la práctica política. El camino lo había iniciado en el siglo XIII Alfonso X, lo ratificó en la siguiente centuria Alfonso XI y lo remataron posteriormente los Trastámaras, particularmente a través de la creación de instituciones centrales de gobierno tan importantes como la Audiencia o el Consejo Real.

Paralelamente se había diseñado en los dos últimos siglos de la Edad Media un modelo de poder local que tenía como pilares el regimiento, por una parte, y los corregidores, por otra, y que se encontraba directamente tutelado por la Corona.
¿Y qué decir de los letrados, cuyo in crescendo en la Baja Edad Media fue analizado en su día por el profesor De Moxó, y que, a fines del siglo XV, fueron un elemento clave de la monarquía de los Reyes Católicos? ¿No eran asimismo las Hermandades, sabiamente utilizadas en su día por los Reyes Católicos para garantizar la paz y el orden, una institución de cuño medieval, municipalista y defensora a ultranza del dominio realengo? En definitiva, a poco que se escarbe fácilmente puede rastrearse el fuerte peso desempeñado por la tradición política de la Castilla medieval en la acuñación de la monarquía de los Reyes Católicos.

La lucha de los reyes de Castilla y León contra los musulmanes prácticamente había quedado detenida en la segunda mitad del siglo XIII. Ciertamente desde el reinado de Sancho IV hasta el de Enrique IV hubo combates de distinto signo con los islamitas, pero el reino nazarí de Granada, reservado en los tratados de reparto a Castilla, pudo resistir sin grandes dificultades. De todos modos el ideal de la guerra divinal estuvo en todo momento vigente. Sólo las difíciles circunstancias por las que atravesó la Corona de Castilla en los siglos XIV y XV le impidieron concluir con la tarea que le correspondía en el ámbito de la reconquista.

Mas la pugna por el estrecho de Gibraltar, la toma de Antequera, la batalla de La Higueruela o las campañas de desgaste de los nazaríes organizadas por Enrique IV, por citar sólo los hechos de armas más significativos, dejaban constancia de la irrenunciable voluntad de reconstruir la perdida unidad de Hispania. Otra cosa es que el empuje final lo dieran los Reyes Católicos, con lo cual, al decir de F. Soldevila, lograron "dar salida a las energías del pueblo castellano, antes fratricida, elevar la lucha civil a lucha nacional, la guerra intestina a guerra externa".

(C) Julio Valdeón Baruque
Fuente: aquí

La Vestimenta Medieval



Las ropas usadas en el Imperio Romano ya habían caído en desuso, como la toga (larga tela que se envolvía en el cuerpo) que caracterizó la indumentaria masculina del ciudadano de las primeras épocas romanas, debajo de esta prendas, como ropa interior se usaba la túnica de lana, mientras la mujer casada lucía la estola, parecida a la toga masculina, y cubría sus hombros con la palla.

Los tejidos de punto y malla son característicos de esta nueva etapa, conocida como Edad Media, que se inicia en el año 476.

Los bárbaros introdujeron la costumbre del uso de bragas que cubrían las piernas, prendas semejantes a los pantalones, o las calzas, éstas adheridas a la pierna, bordadas y adornadas, ajustadas ambas en las pantorrillas, por medio de correas entrecruzadas. Los nobles las usaban de color rojo. Las túnicas, que antes carecían de mangas o las poseían muy cortas, ahora las anexaron.

Se siguieron usando las capas de lana rectangulares (clámides) adquiriendo mayor amplitud. Los bárbaros usaban generalmente dos tonos de ropa, el lado izquierdo no era del mismo color que el derecho.

El mundo bizantino, aportó su lujo y su nueva variedad de telas. Sobre todo se agregó la seda y los ricos bordados en oro y piedras preciosas. Los flecos y adornos predominaban en sus trajes que poco a poco fueron infiltrándose en la zona occidental, por ejemplo con el uso del manto semicircular, agarrado desde el hombro derecho, ya que no tenía ningún agujero para pasar la cabeza. El manto era símbolo de status, y no sólo para protegerse del frío. Los mantos oscuros simbolizaban que la persona atravesaba un período de duelo.

También con la invasión árabe se comenzaron a utilizar nuevas telas, y en aquellos pueblos que no lograron escapar a su dominio, se impuso su singular vestimenta de anchos pantalones (zaragüelles), el uso de la faja, el turbante y la túnica corta abotonada y ajustada (aljuba).

Cuando los españoles iniciaron la Reconquista, emprendieron la campaña usando la camisa como ropa interior, y luego varias túnicas superpuestas, que terminaban con el rial, ceñido al cuerpo hasta la cintura (jubón) y que luego se ampliaba en volados, que poco a poco fueron dejándose de usar. Era abotonado y decorado con bordados.

Se continuaron usando las túnicas talares, llamadas así porque llegaban hasta los talones, denominadas gonel y encima un sobre-gonel.. Éste fue evolucionando, agregándosele un cuello o esclavina recibiendo el nombre de garnacha. Este cuello luego fue descartado, y la prenda se hizo más corta, siendo el antecedente de nuestro gabán.

El pellote era una especie de vestido largo y abrigado ya que se forraba habitualmente con piel de conejo. Las cabezas eran adornadas con sombreros cilíndricos o birretes.

Para la guerra se usaban cotas de malla, sobre túnicas de lana, armaduras, escudos y yelmos de hierro, pues las luchas eran cuerpo a cuerpo, y cinturones para sostener las espadas.

En cuanto a las mujeres, se hizo común el uso de faldas de forma cuadrada, con un agujero en la cintura y cuatro picos en el extremo inferior. Predominaban las líneas rectas y las mangas ajustadas. Cubrían sus cabezas con cofias o tocados, sujetas con cintas que se ataban debajo de la barbilla. Se protegían del frío con mantas o capas. También al igual que los hombres, usaban pellotes. No usaban calzas ya que las piernas no se cubrían.

Los religiosos, de gran influencia en el cristiano mundo medieval también contaban con ropas típicas, muchas de cuyas características aún subsisten. Para las grandes ocasiones, los obispos usaban la mitra, o toca alta y puntiaguda, el báculo pastoral (bastón); la capa, y la dalmática, túnica abierta por los lados, en muchas ocasiones finamente adornada, con hilos de oro y plata.

En cuanto al calzado, ambos sexos usaban una especie de zapatillas abiertas fabricadas con cuero, de cabra para las clases más adineradas, o de vaca para el común de la población. A veces, los hombres llevaban botas.

Una pesada Armadura

(Pincha en la imagen para verla ampliada)

Los poderosos caballeros

Resulta impresionante pensar en los tremendos esfuerzos realizados por los caballeros para llevar a cuestas estos 37 kilos de metal y luchar contra el enemigo. Aunque estos hombres iban armados de pies a cabeza, las armaduras estaban elaboradas de tal forma que les permitía realizar una serie de movimientos.

La indumentaria usada en guerra fue evolucionando a partir del avance de las técnicas empleadas para trabajar distintos materiales. Así, la cota de malla fue reemplazada por la armadura de placas, la que distribuía el peso y hacía más fácil su uso.

Con el escudo, el pesado casco -que a veces cortaba la respiración de los combatientes- la ballesta y la espada en mano, estos fieros luchadores montaban sus caballos -también protegidos con armaduras- y se batían en duelo contra el enemigo.

Muchas veces éstos señores medievales caían de sus corceles, situación que los dejaba a merced del contendor. Aquí comenzaba la batalla cuerpo a cuerpo, embebida de torpes maniobras. Luego de horas de lucha encarnizada, el vencedor empuñaba su daga y la introducía entre el casco y el peto de su adversario, pidiéndole que admitiera su derrota antes de morir.

Mystico


MYSTICO es un nuevo concepto sonoro basado en 4 elementos musicales: Cantos Gregorianos, Piano, Opera y ritmos electrónicos

Castillo de Cuéllar ( Segovia)



El castillo de Cuéllar está situado sobre la llamada ciudadela, en la parte más alta de Cuéllar, provincia de Segovia (España), cerrando por este lugar el recinto amurallado de la villa.

El primitivo castillo de Cuéllar fue usurpado por Enrique IV a su hermanastra Isabel, a quien su padre Juan II se lo legara en su testamento. Enrique IV se lo concedió entonces a su favorito don Beltrán de la Cueva, primer duque de Alburquerque, que comenzó la construcción de un nuevo castillo-palacio que lo terminaron, en estilo renacentistas los sucesores en el siglo XVI.

Este castillo constituyó un verdadero baluarte defensivo que pasó por diferentes reformas hasta el siglo XVIII. Hasta ese siglo el castillo-palacio lució con solera valiosos cuadros de firmas famosas, tapices y salones decorados con sumo lujo, vajillas de oro y plata, armas de todos los estilos...

Se dice que albergó la más rica y variada armería del país. Todo esto y mucho más fue expoliado durante la Guerra de la Independencia.

Algunos acontecimientos albergaron los muros de este castillo, como las fiestas organizadas por don Juan II para obsequiar a los infantes de Aragón, tal vez la tragedia de Doña Juana de Castro, los gritos de guerra de los caballeros del Conde de Treviño (don Pedro de Manrique) en tiempo de Enrique IV. y algunos mas...

Fue cuartel general de lord Wellington y refugio seguro del general Víctor Hugo durante la guerra de la Independencia. Fue en ese período cuando sufrió el despojo y la rapiña de los soldados de Napoleón.

En el siglo XX fue arreglado para hacer de él un Centro de Enseñanza.
Su planta es rectangular, lo flanquea tres torres cilíndricas situadas en cada uno de los vértices, y una cuadrada al suroeste.

En la parte superior de la fachada sur puede verse una amplia galería renacentista sostenida por enormes ménsulas, que rompe con su airosa construcción, la monotonía del muro. Bajo la galería hay un balcón y un gran ventanal que dá luz al comedor y al gran salón de recepciones.

En la parte baja del torreón cuadrangular existe aún un elevado arco de ladrillo, bajo el que se abría una de las tres puertas que daban acceso a la fortaleza, y que parece ser restos de una edificación anterior sobre la que se construyó la parte actual.
Es de estilo gótico casi en su totalidad.

Los grandes castillos - Introducción



Una de las construcciones medievales más características, el castillo es un lugar robusto y con aspecto inexpugnable, cercado de murallas, baluartes, fosos y otras fortificaciones. Al obedecer a necesidades defensivas, se trataba de una construcción funcional, en la que lo decorativo era absolutamente obviado. Paulatinamente, el castillo se convierte en la residencia nobiliaria. El edificio defensivo pasa a ser un palacio, apareciendo elementos ornamentales. Los castillos españoles suelen obedecer a una tipología común: son más bien pequeños, con torres almenadas, material constructivo visto y foso seco alrededor. Fruto de la evolución histórica, el castillo hispano sufre modificaciones. Durante el dominio andalusí se emplea un castillo de inspiración romana. En los reinos cristianos se añade a la tipología andalusí la torre del homenaje, acercándose a modelos ingleses y franceses. En las últimas edificaciones se pone de manifiesto el crisol cultural que se vivió en la Edad Media española, al mezclarse los estilos mudéjar y gótico. De esta manera, en las tierras de España nos encontramos con un amplio abanico de edificios militares, que nos trasladan a tiempos medievales.

Triskel Celta




Este simbolo ha sido objeto de muchas preguntas y experiencias, su origen proviene de la cultura celta, aún cuando lo hemos visto en lugares como China, su diseño está lleno de misterios.

Son tres espirales que entran y salen en el círculo representando con estos dos sentidos de giro la dualidad de las fuerzas que están en permanente interacción en la naturaleza y por su número (el tres), el equilibrio.

El número de elementos que lo conforman es de de nueve (dos veces tres espirales y tres círculos interiores) más el circulo exterior conforman el diez, el número perfecto. El círculo exterior tiene la doble cualidad de representar la totalidad y al tener inicio y fin es equivalente al uroboro, la serpiente que se muerde la cola y que está en renovación permanente.

"Trískel círculo divino"

El trískel manifiesta el principio y el fin, la eterna evolución y el perpetuo aprendizaje. Dado que representa a las tres espirales en movimiento que no son sino las tres manifestaciones de Dios, ser portador del trískel, es tanto como ser un conductor de Dios.

Los druidas, que eran los únicos que podían ostentar el sagrado símbolo de la divinidad, eran pues pequeños dioses andantes, templos vivientes en definitiva que y portaban sobre su pecho las tres esencias de la divinidad. Pero el trískel no era solamente una forma de llamar al orden o de ostentar el poder,era también una herramienta mágica, religiosa y que c haciaonducia a los mundos ancestrales.

El trískel es un talismán y según las leyendas puede obra para sanar,aliviar la fiebre, heridas y para conducir a las almas de los difuntos ante la presencia de sus antepasados.
Si lo vemos espiritualmente el trískel daba la paz de espíritu y estado de ánimo a aquellos que lo tocaban al tiempo que invocaban a sus dioses.
El druida ha esperado durante mucho tiempo para tener sobre su pecho este elemento de culto y sabe que con la hoz, la vara, la virita, el caldero y el muérdago forma equipo de trabajo.



Los druidas meditaban mirando al triskel, lo reproducían en sus claros de bosque y lo grababan en las piedras y en las cortezas de los árboles. Les permitía entrar en estados alterados de conciencia.
El giro de los brazos rematados con esferas era el detonante capaz de lograr el desapego de lo material alcanzando así la trascendencia.

El triskel "...generalmente tallado en oro, estaba formado por un círculo en cuyo interior había una cruz de tres brazos curvos semejando una hélice. Estos tres brazos estaban unidos en el centro, partiendo de un punto común y se dirigían hacia el círculo exterior. El extremo exterior de cada uno de estos brazos acostumbraba a estar rematado con una esfera que quedaba pegada al marco del círculo.

Cada una de las tres hélices representaba un estadio de la vida, cada una de las tres esferas manifestaba un poder, y todas ellas se unían a1 círculo externo que era una alegoría del mundo. Como dice un texto sagrado que está basado en la tradición oral druídica"Tu mundo es una esfera sagrada... En su interior cohabitan las tres partes de ti, idénticas en tamaño, pero diferentes en naturaleza. Cada una de estas partes es tú mismo y contiene tu evolución y tu alma."

Claro de Luna


Cuenta la leyenda que en un claro de luna

un joven encontró el querer

cayo bajo el embrujo de tan hermosa criatura

y sus ojos embrujados no volvieron a ver.

El joven caballero era hijo del Rey

y desde aquel día en el Reino fue luto por doquier

buscaron por todos los pueblos y caminos

a tan malvada criatura

mas no encontraron rastro de tan bella figura.

El joven caballero desesperado

pasaba las horas soñando con su dulce enamorada

blanca como la luna eran su blanca piel

y su pelo era como una cascada de luz dorada.

Una mañana se acerco al lugar

un apuesto e inteligente juglar

se intereso por el infortunio del caballero

presto cabalgo a ayudar al enfermo sin dudar.

Su fama era conocida en el reino

y el rey se dirigió a el contento

si curas a mi hijo seras recompensado

mil monedas de oro le ofreció al humilde juglar con esmero.

El juglar se conmovió de la ceguera del caballero

preguntóle por la apariencia del ser mágico y

supo el juglar que se hallaban ante una criatura llamada Lamia

cruel hechizo le había lanzado en esa noche de infamia.

Solo una cosa puedes hacer si quieres sanar

deberás volver al claro de luna

y arrancar a ese ser de tan mágico lugar

pues junto a su luz esa Lamia potencia su poder

y con tu amor el hechizo debes de romper

pues ella en su interior es muy malvada

y ante el amor queda desamparada

El caballero encamino sus pasos con bastón

encontró a la Lamia peinando su cabello con tesón

el se acerco sin verla, pero decidido a cortejarla

la criatura no hizo caso de su presencia

y el busco sus labios con ocurrencia

bajo el claro de luna los dos se besaron

y la lamia cayo presa de sus encantos

los ojos del caballero volvieron a ver con dulzura

cuenta la leyenda que fueron muy felices sin duda

por eso los enamorados

dicen que se vuelven ciegos y aman la locura.

Autor: Arwen
Fuente: aqui

Una Edad Media en Imágenes


Una edad media en imágenes ofrece un paseo muy personal, de la mano de Jacques Le Goff, por la pintura y la escultura. El lector se convierte en un espectador de la deslumbrante riqueza heredada tras siglos y siglos, muy caracterizada por el peso de la Iglesia. Las reproducciones evocan temas como el paso del tiempo, los territorios, la relación entre hombre y Dios y los animales o las cotidianidades, en un formato de coleccionista a todo color.

La máxima de Jacques Le Goff ha sido siempre intentar mostrar que el periodo de la edad media no es solo oscurantismo y barbarie, sino que hay una trasfondo mucho más profundo. Representaciones del feudalismo (señores y campesinos), de la violencia de la guerra y de la muerte: estos fenómenos son bien conocidos, pero no expresan tanto, según él, la Edad Media esencial, profunda, como lo hacen los gestos, la sociedad humana frente a la sociedad divina y las imágenes del más allá.

Esta Edad Media en imágenes se le antoja más verdadera sobre todo porque incluye en la representación el aspecto imaginario y simbólico de la realidad, tan “verdadero” como el aspecto material y realista (especialmente en una sociedad que, como la medieval, vive a caballo de lo natural y lo sobrenatural). Estas dos lecturas se imponen entre las que el lector de este libro puede legítimamente adoptar.

Para Le Goff, la Edad Media fue un universo de combatientes, de trabajadores y de soñadores.

Jacques Le Goff, (Toulon, 1924)fue un historiador de la Edad Media que ha vinculado su carrera docente a la École des Hautes Études en Sciences Sociales.
Representante destacado de la Nouvelle Histoire, de la tercera generación de la Escuela de los Annales, Le Goff ha abordado en su obra los temas fundamentales del medievo, desde todos los puntos de vista posibles. En sus escritos combina la historia, antropología y sociología con la historia de la cultura y de los sistemas económicos.
Jacques Le Goff nos habla de esa “otra Edad Media” que tan a menudo queda fuera de los libros de historia. Ha asesorado en varios filmes a al director Jean-Jacques Annaud
En 2004, Jacques Le Goff recibió el Heineken Prize de Historia de la Real Academia Holandesa de Artes y Ciencias.

Castillo de Hautefort (Francia)



Al nordeste del departamento de la Dordoña, lindante con Corrèze y Haute-Vienne, esa construcción imponante domina un antiguo campo romano. Se situa en el corazón de una región magnífica, exactamente como una charnela entre Limousin y Aquitaine. Durante el siglo XII, fue la puesta de la rivalidad entre el famoso trovador Bertran de Born y su hermano Constantin a proposito de la sucesión del Rey de Inglaterra Henri II Plantagenet.

En 1588, durante las Guerras Religiosas, la fortaleza experimentó modificaciones. Rodeado por bancales florecidos clasificados como monumento histórico, primer jardín de Aquitaine y uno de los más hermosos de Francia, el castillo liga harmoniosamente defensas medievales con un cuerpo muy clásico. Fue edificado entre 1630 y 1670 sobre la orden del marqués de Hautefort quien deseaba honrar a su hermana Marie de quien el Rey Louis XIII estaba secretamente enamorado.
Está clasificado como Monumento Histórico