El CABALLERO DE CIFAR (Obra)
El Libro del Caballero de dios, es la primera novela de caballerías que se conserva escrita en castellano. Trata de un caballero y su dama y sus escuderos y sus aventuras, algunas de ellas bastante fantásticas (aunque no así las de propio Cifar como las de su hijo Roboán y las de algún otro personaje más o menos relacionado con el cuento principal).
Cifar puede ser una vida de un santo, una traducción del árabe, tiene que ver con la Madre Bretaña, es un tratado de educación , es una novela realista, es un romance fantástico, una novela bizantina, es un sermón universitario y mucho más.
Cifar es un canto de exilio como el Cid . La mala suerte y los malos mestureros obligan al caballero y a su familia a abandonarla tierra.
El caballero y su esposa tiene fe en el buen suceso de la peregrinación que emprenden, y en la primera aventura que se presenta el caballero vence a un arrogante enemigo y libera una ciudad sitiada; pero después de la pacificación de la tierra y del matrimonio de la señora de la villa con el hijo del enemigo, la familia del caballero tiene que continuar la peregrinación en busca de un mejor destino como el que sería quiza que el caballero llegará ase rey. Así será, pero antes la familia sufrira algunas otras cosas.
Las aventuras, más menos fantásticas, posiblemente reales, muchas veces, y en algunos casos con visos de realidad histórica, están precedida de un Prólogo en el que se cuentan detalles del jubileo que el Papa Bonifacio VIII organizó en el año 1300. Los datos de la novela están confirmado por la historia.
A fines del verano del año 1299, el arzobispo de Toledo, Gonzalo Díaz Palomeque, (vaya se apellida como yo, jeje), en fin... marcha en peregrinación a Roma acompañado por su séquito para asistir al jubileo que tendrá lugar al año siguiente, y tal vez, de pasa, para resolver cuestiones político-administrativas de su diócesis. Entre sus acompañantes se encuentra su escribano y notario Ferrand Martínez, arcediano de Madrid. Los viajeros ya están en Perpiñán a primeros de octubre, donde el día 3 firman un documento comisionados por le infante Don Juan Manuel para tratar sus bodas con la infanta Doña Isabel de Mallorca.
En estos documento cuyo original no hemos podido ver, se da a Ferrando Martínez el título de Archidiácono maioricensis, mientras que en otros documentos se dice que es majoritensis . Majoritensis quiere decir de Madrid, en leo insiste el texto de Cifar: Ferrand Martínez, arcediano de Madrid de la iglesia de Toledo. Pero el maioricensis del documento de Pwerpiñan tratando las bodas de la princesa de Mallorca, no deja de perturbarnos. Ferrand Martínez, posible autor de Cifar, fue arcediano de Madrid o, de Mallorca o de los dos sitios el documento que cita Giménez soler puede estar equivocado pero nadie lo había traído a colación hasta ahora.
El prólogo de Cifar, como introducción a un libro de caballeros, es un texto literario bastante extraño, y por eso lo suprimieron de la edición impresa de Sevilla de 1512. Se habla en él con todo detalle del viaje a Roma de Ferrand Martínez para cumplir con el jubileo de 1300, y de otro viaja para rescatar el cuerpo del Cardenal don Gonzalo García Gudiel, que estaba enterrado en Roma en la iglesia de Santa María.
No sabemos cuando murió el cardenal, pero hubo tiempo para labrarle una sepultura antes de que Ferrand Martínez volviese a Roma para cumplir la promesa que había hecho al cardenal en el año 1300 de traer sus restos mortales a su querida ciudad de Toledo.
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