Mitología Celta


¿QUIENES ERAN LOS CELTAS?

Los celtas salieron de la comarca comprendida entre el Rin, el Elba y el Danubio ocho o diez siglos antes de nuestra era.
Pertenecían a una raza aria o indoeuropea, por lo que eran hermanos de origen de los germanos, eslavos, tracios, indios, persas, italiotas, griegos etc.
Cuando hacia el siglo XV antes de Cristo los italiotas y griegos fueron a establecerse uno a la península italiana y otro a la griega, los celtas se quedaron aún en Europa Central.

Hacia el siglo IX ocuparon las tierras entre el Rin y el Sena y atravesaron el Canal de la Mancha. Hacia el 500, tras empujar a los ligures, penetraron en España. Un siglo más tarde se extendieron por todo el valle del Po italiano y poco después invadieron el Danubio medio y bajo, atacaron Iliria y entraron en contacto con los macedonios y los griegos, de tal modo que en el siglo IV ningún otro pueblo poseía un imperio comparado al suyo en extensión. Imperio que fue efímero pues acabaron por dividirse pronto en una porción de pueblos distintos.

En cuanto a los celtas insulares, debieron establecerse en Gran Bretaña hacia el siglo IX u VIII, se ignora como lo hicieron, pero si se sabe que en los siglos III y II Antes de Cristo los bretones y los belgas cruzaron el canal de la mancha uniéndose a los Goidels o expulsándoles más hacia el interior. Por consiguiente hay dos grupos de celtas insulares los goidélicos y los bretones. Las grandes divinidades son comunes, aunque con evoluciones fonéticas y diferentes interpretaciones que cada uno hizo a su modo.

En cuanto a su historia mítica, tiene dos fases. La primera de las razas que invaden Irlanda es la de Cessair, que desembarca en Irlanda para huir del diluvio. Tras el diluvio empieza una segunda fase con cinco invasiones. La primera es la de Partolón, la segunda la de Nemed, la tercera la de los Fir Bolg, la cuarta la de los Tuatha De Dannan y la quinta la de los hijos de Milé.



¿QUE ADORABAN LOS CELTAS?

Eran politeístas y cada región veneraba especialmente a sus dioses locales, a los que vinculaban sobre todo a las aguas, las montañas y los manantiales.

Tenían también una demonología completa, seguramente más importante en la vida cotidiana que los grandes dioses. Ciertos escritores antiguos dicen que los galos creían en una especie de espíritus elementales llamados DUSI, palabra que se tradujo al latín por incubi y succubi. El culto a las aguas estaba muy extendido y nombres como Diva, Deva o Devona (la divina) eran apelación frecuente de sus ríos.

Divinizaban las cimas de las montañas y algunas como el Ger, en los Pirineos, fue una divinidad hasta fines de la época romana, eran divinidades la Montaña Negra, las Ardenas etc. Otras cimas dejaron de ser dioses para convertirse en morada de los dioses como Dumias, dios tutelar del Puy de Dome que acabó siendo morada del dios Mercurio, cuyo templo se levantaba en su cima.

Divinizaban también a los árboles y los bosques, dioses árboles eran el roble = Robur, El haya = Fagus, el manzano = Abellio etc., así como los Vosgos, que tenían su propios dios tutelar Vosegus, las Ardenas que tenían a su ninfa Ardvina etc.
Entre los animales el caballo, el toro, el jabalí y el cuervo eran sagrados.

Como divinidades de menor importancia tenían numerosas matres, matronae o matrae que llevaban epítetos locales y que se encontraban por grupos de tres . Había numerosas variantes locales y la mayor se produjo entre los celtas que habitaron la Galia y los que pasaron a las islas de Gran Bretaña (entre los que se produjeron también variaciones mitológicas).

Hay también otra tesis que afirma que los celtas tenían una visión universalista de la divinidad, muy poco antropomorfizada, y que por tanto creían en un único dios con muchas funciones. Los dioses de su panteón serían manifestaciones de las múltiples funciones de ese dios, que se supone es el origen de todo, y que al entrar en contacto con el mundo greco-romano se transformaría en una multitud de dioses especializados.



FIESTAS PRINCIPALES DE LOS CELTAS

Tenían cuatro fiestas principales:

SAMAIN - Se celebraba el 1 de noviembre y era el comienzo del año. Ese día se producía la comunicación entre los vivos y los muertos ya que se abria el Sidh (el otro mundo, se le daba a veces otros nombres como LLanura del Placer, Gran LLanura, Tierra de los Jóvenes etc).
La fiesta ha persistido en el mundo cristiano en la fiesta de Todos los Santos y en el anglosajón en el Halloween que recoge las mascaradas y festines de la fiesta celta.

IMBOLC - Se celebraba el 1 de febrero y era una fiesta de exaltación al fuego y al agua, ha perdurado en la fiesta cristiana de la Candelaria.

BELTAINE - Se celebraba el 1 de mayo para celebrar la naciente vegetación. En ese día tuvieron lugar las invasiones míticas de Irlanda, y era una fiesta sacerdotal.

LA LUGNASAD - el 1 de agosto, era la Asamblea de Lug y tenía un caracter patriótico como fiesta garantizadora de la paz, en ella participaba todo el pueblo honrando el aspecto real de Lug.


EL MAS ALLÁ CELTA
Lucano dice que la creencia en la existencia de otra vida de los galos, no era de una vida en un paraíso celeste, ni siquiera en un mundo subterráneo. Creían que tras la muerte iban a vivir alio orbi, es decir, a otro continente o país separado del mundo de los vivos, tal vez localizado fuera del disco terrestre que era la tierra según los antiguos.
Los muertos iban a habitar más allá del Océano, al sudoeste, allí donde el sol se oculta.
Era una región maravillosa cuyas alegrías y seducciones sobrepasaban con mucho a las de este mundo.
Los hombres procedían de este país maravilloso, al que en irlandés se llamó Tire Beo o "tierras de los vivos", Tir N-aill o "la otra tierra", Mag Mar o "gran llanura" y también Mag Meld "llanura agradable".
En las creencias cristianas, no había correspondencia alguna para estos nombres paganos, por lo que los cronistas cristianos de Irlanda, los sustituyeron por el nombre latino de la península ibérica: "HISPANIA".
A partir del siglo X, época en la que se escribieron las crónicas de Irlanda, ya había penetrado este nombre en Irlanda y por eso se afirmó que Partolón (jefe mítico de los primeros habitante de la isla) y sus compañeros provenían de Hispania. Un pasaje de Procopio de Cesarea (historiador de Justiniano) dice, que había todo a lo largo de la costa norte de la Galia, pescadores ocupados únicamente en llevar las almas a la Isla de los Muertos.
Esta creencia en una isla o continente separado de los vivos, no hizo olvidar a los celtas sus primitivas creencias en un reino de los muertos situado debajo de la tierra, así como entre los germanos la idea del Walhalla celeste no sustituyó enteramente la primitiva idea de los infiernos.
Los Celtas conocían también un infierno, al que imaginaban como un lugar húmedo y frío muy semejante al Helheim de los germanos.


LOS HABITANTES DE IRLANDA

Como en la mitología griega, en la mitología celta insular se habla de sucesivos grupos que poblaron Irlanda:


1- CESSAIR. Tras el Diluvio pobló la isla Cessair, descendiente de Noé y que perecerá en unión de todos los de su raza.


2- LA FAMILIA DE PARTOLÓN. Supuestamente llegaron a la isla hacia el 2640 A.C. El documento más antiguo donde aparece Partolón es la primera lista de historias épicas de Irlanda. La redacción de esta lista parece datar del año 700 AC. aproximadamente.
El siguiente texto donde aparece, es una "Historia de los Bretones" de Nennius, que fue escrita en el siglo X. En ella se lee: "Llegaron a Irlanda los scots, que venían de España".
El primero fue Partolón, que llevaba consigo mil compañeros, tanto hombres como mujeres. Su número creció hasta llegar a cuatro mil, entonces les atacó una enfermedad epidémica y murieron todos en el término de una semana, sin que quedara ninguno. Una fábula Irlandesa cuenta que sobrevivió uno, que fue quien contó los acontecimientos míticos que forman la historia de esta legendaria colonización de Irlanda. Entablaron una guerra con los Fomoré(dioses de la muerte) enfrentándose en la batalla de Mag Itha.


3- LA FAMILIA DE NEMED. Llegaron hacia el 2600 A.C.. Era una raza belicosa, que fue destruida por las armas en la torre de Conann, cuando combatían a los Fomoré.


4- LOS TUATHA DE DANAN. De raza divina eran los dioses de la luz y la vida. Lucharán también contra los Fomoré y serán vencidos por los hijos de Milé.
Eran la "gente de los dioses, hijos de la diosa Dana".
Cuando llegaron a Irlanda venían provistos de sus mágicas armas: La espada de Nudd, la lanza de Lug, el caldero mágico de Dagdé y la piedra del destino, piedra que gritaba cuando en ella se sentaba el soberano legitimo de Irlanda.
Cuando los Tuatha de Danan eran los amos de la tierra poseían un cuerpo visible. Cuando fueron vencidos por los hijos de Milé, adoptaron un cuerpo invisible, y fueron a vivir en palacios maravillosos debajo de la tierra.
Compartían con los hombres el destino del mundo, ayudándoles a veces y otras disputándoles placeres y alegrías.


5- LOS HIJOS DE MILÉ. De ellos descienden los actuales pobladores de Irlanda.
Derrotáron a los Tuatha de Dannan. Les hicieron abandonar la superficie del suelo irlandés y a cambio les rindieron culto desde entonces.


6- LOS PUEBLOS PRECÉLTICOS. Eran los pueblos que poblaban la isla antes de la llegada de las tribus celtas. Eran los Fir Bolg, los Fir Domnann y los Galioin. Para abreviar se solía designar a los tres pueblos por el nombre de uno de los dos primeros o como "hombres de Domna".
Sus dioses eran los Fomoré. Así pues, los celtas Irlandeses asociáron a los dioses del mal, la muerte y la noche (los Fomoré) con la raza que les daba culto y que estaba en Irlanda cuando ellos llegaron.
Todos los habitantes anteriores, fueron dominados por los goidels, scots o fené (así eran llamados los celtas occidentales que invadieron y poblaron definitivamente Irlanda, y que son los antepasados de los actuales habitantes). Siguieron rindiéndo culto a los mismos dioses que sus ancestros adorában cuando estában en el continente.


- Los Fir Bolg, los hijos de Milé y los pictos de la mitología irlandesa serán el equivalente a los semidioses griegos.

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